EL ESPIRITISMO
EN SAGUA
El 31 de Marzo de 1886 el Centro de Estudios Psicológicos de Sagua La Grande nombrado “El Salvador”abrió
sus puertas al público en el 17º aniversario de la desencarnación de Allan Kardec pero ya desde 1870 un grupo de entusiastas
sagüeros se reunían en casa de el doctor
Don Domingo Medina, entre ellos el fundador de “El Salvador”
Don José Ramón Montalvo y se decía que los fenómenos allí observados eran increíbles,logrando
los mediuns contactos que hasta el momento pocos habían experimentado en toda Cuba. Sagua era una bandera de esta extraña ciencia
que comenzaba a conquistar a los habitantes del siglo XIX. Hombres cultos de la sociedad no se quedaban atrás en lo último
que les llegaba de Europa y en muy poco tiempo estaban al día en la doctrina del espiritismo, efectuando experimentos sin
la asesoría de París o de Nueva York que eran los que dictaban lo último en el tema. La tradición de espíritus, fantasmas, espectros, visiones y hasta ángeles era común
en la sociedad sagüera de todos los tiempos; una rica tradición pirática, como ninguna otra población de la Isla de Cuba, rodeaba a la Villa del Undoso donde las almas en pena se ataban a sus tesoros ocultos
y no lo “daban” hasta no estar bien seguros de su heredero. Pero esta forma de espiritismo era algo folklórico
y existía solamente en el mundo de la superstición. Ahora “la nueva ciencia”los estudiaba con la metodología
establecida por Kardec y otros Espíritas Científicos que no pretendían contar anécdotas “de muertos”, sino, “estudiarlas”.Los
jóvenes entusiastas lograron muchos avances y se cuenta que en sus ya clásicas sesiones llegaron a verse mesas elevándose por
sí solas en el aire, así como formas hectoplasmáticas derivadas de sus pedidos
a seres del más allá. Parte del archivo de aquella interesante sociedad del siglo XIX, aún lo conserva en Sagua una familia amiga del autor que prefiero no mencionar debido a
las épocas materialistas inquisidoras por las que estamos atravezando, pero que me interesó mucho el comprobar los diferentes
estilos de “sintonización” que estos antepasados nuestros utilizaron sin aún conocer La Radio. Los espiritistas
se comunican de diferentes maneras con “el más allá ”y casi todas las técnicas hoy en día
se aplican en las comunicaciones: radio, televisión, fax,telegrama, teletipo, telegrafía, radar, sonar, audio y finalmente
Internet. El abuelo de nuestro amigo usaba la escritura automática como medio de “contacto”.Nos explicaba que “no veía” (Televisión),”no oía” (Audio), pero si podía escribir todo lo que le dictaban (Teletipo) desde el más allá.Me sería muy dificil explicar en
pocas palabras el inmenso asombro que tuvimos al ver, revisar y estudiar su obra y, como no estamos aquí para aprobar o desmentir
nada, lo narramos todo tal y como lo hemos recopilado.
El abuelo de mi amigo era un discípulo
de la vieja escuela sagüera y logró asombrarnos a pesar de nuestra rigidez científica.Poseía un archivo de todos sus contactos
como si se tratase de cartas familiares.. !Que tal,¿Cómo estás?, aquí estoy de nuevo… le decían sus amigos del más allá, y nosotros (su nieto y yo) no podíamos creer que el abuelo huviera perdido tantos años de su vida anotando
estas extensas cartas que le enviaban “casi semanal”,por el simple hecho de embaucar a terceros.Algo fuera de
lo común encierra esta doctrina del siglo XIX para haber atrapado a tantos cultos hijos de nuestra Villa. En una de
esas cartas de desconocidos del
más allá,uno le menciona incluso
el sitio donde está enterrado en la ciudad de Cárdenas para si desea ir a comprobarlo
a su tumba. Mi amigo y yo
pusimos interés en este caso y hasta planeamos ir al cementerio de Cárdenas para
comprobar la veracidad del relato pero al final todo quedó en planes.
Otro caso de medium, estudiado personalmente, nos impresionó por un solo detalle;
se trataba de una frágil mujer a la que conocemos de siempre,y a la que un solo trago de vino le haría muy mal efecto. Pues bien,en
las sesiones de espiritismo “le bajaba
un negro congo” muy borracho y que solo pedía ron.Los allí presentes
llevaban sus botellas y esta dama se las “empinaba” de un solo golpe fumándose además varios tabacos.Cuando despertaba
no sabía lo que había ocurrido y todos le contaban lo del negro congo,pero ella no exhibía el más mínimo síntoma de embriaguez.
¿Cómo puede esto suceder? Su esposo
que le gustaba el ron, me decía que él nunca había podido pasar la media botella sin caer al piso y ella “odiaba el
ron”.En ocasiones se revelaban secretos personales en estas sesiones que nos dejaban a todos fuera de si,pero aún así,solo
lo contamos como curiosidad,no pretendemos promocionarlos.
A continuación,parte de un viejo discurso
de Don Hilario Aldáz en el Centro “El Salvador” de Sagua en el siglo
XIX:
“Este
modesto centro El Salvador ha prestado también su concurso al Congreso Internacional Espiritista que tuvo lugar en Barcelona
durante la Exposición Universal,y primero de esta clase que se celebró en el mundo”.“La Comisión que con objeto
de asistir a aquel concurso partió para Europa en Mayo de 1888 fue acojida con muestras de la más viva simpatía por muchos
centros espiritistas de España y el extranjero: y en París, en la capital del mundocivilizado, fueron nuestros representantes
acompañados de más de 200 personas, pertenecientes a varios centros de aquella Capital, a visitar en el cementerio del parque
Lachaise, la tumba de Kardec sobre la que depositaron en nombre del centro“El Salvador”de Sagua La Grande, un
modesto trabajo artístico, como tributo
de admiración y respeto al ilustre e inmortal reformador de la filosofía”.
Estos místicos pioneros no
solo trajeron a Sagua, de aquel viaje a Europa, los últimos conocimientos del espiritismo científico, sino que introdujeron
otros temas pocos estudiados como la homeopatía, hipnotismo y sugestión, entre otros temas esotéricos muy poco conocidos en
Cuba y américa hispana. El gran educador sagüero Don Juan José Garay y Carrazana (1849-1918) que también era espiritista fue
uno de los que viajó en este grupo a Europa junto a Don Eulogio Prieto y Don Tomás de Oña y allí
descubrió,entre otras cosas, la Medicina Homeopática la cual llevó y practicó en Sagua por muchos años, dejando la herencia
a sus hijos que la mantuvieron hasta 1963 como único sitio de la Isla de Cuba en donde esto
sucedía.
Los seguidores de estos pioneros del
siglo XIX lo fueron Don Ciro Espinosa, presidente en 1922 de la llamada Sociedad de Estudios Psicológicos “Luz y Verdad”,
siéndolo posteriormente Don Manuel García Montero, esta sociedad se encontraba
en un misterioso edificio de madera (de dos pisos) en la calle Libertadores esquina Solís con un amplio salón y biblioteca,contando
con muchos honorables socios.
En la actualidad se sigue practicando el espiritismo de forma particular y,si
existe alguna sociedad, deberá serlo de forma secreta o clandestina,pues la nueva filosofía marxista del gobierno, no permite
“filosofías alternativas” a la oficial. Mundo interesante el de los espíritas, que aunque no compartamos
debemos respetar.
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